La música con la que se baila el casino, songo y timba, entre otras, tiene un compás de 4/4 (lease cuatro por cuatro). El numerador indica los cuatro tiempos en que se divide y el denominador indica que cada tiempo es una negra. En la mayoría de las canciones (si no en todas), los ciclos métricos se componen de dos compases, es decir, ocho negras que son ocho pulsos o tiempos y el acento musical siempre recae en el primer tiempo de esos dos compases. Esto es musicalmente hablando.

Entonces, danzariamente hablando se divide en dos compases de igual manera que son 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y al dividirlo se obvian el 4 y el 8 ya que son tiempos donde no hay cambio de peso en los pies, es decir se prepara el pie con el que se va a empezar  y que no está dentro de la marcha. Esto se usa así para enseñar mejor las figuras que tienen muchas cuentas de baile y explicar en que "tiempo de baile", va cual pie y como va. Luego los eventos de competicion lo tomaron para evaluar tiempo de baile. 
Eddie Torres, el creador de la salsa On2, tuvo que idear una manera de poder estandarizar los movimientos para que todo el mundo pudiera aprender. 

Ante la necesidad y demanda de muchas personas que querían aprender, fue cuando estableció esa cuenta (123 y 567), así se extendió la salsa en línea por todo el mundo. 

El problema es que cuando se llega a Cuba a aprender, los maestros de la vieja escuela tienen el conteo en función de la clave o con el 123Y (donde el Y es el 4), pero los extranjeros presionaron a muchos maestros y ellos veían la gran demanda, así que forzaron su lenguaje para hacerlo al conteo de la salsa en línea 123 567, incluso la pisada inicial, y esas madres del tiempo fuerte (1), tiempo débil (5), core beate (1,3,5,7) y sincopado (1y2y3y4y5y6y7y8y).

En Cuba es: tiempo (123 567), contra tiempo (234 678), doble tiempo (1,3,5,7) y medio tiempo (1y2y3y4y5y6y7y8y) que es mas usado en la columbia y cha cha chá.